Impacto en el mercado laboral de la desigualdad en la distribución de vacunas
Los países con altas tasas de vacunación la actividad reabren de forma gradual, mientras que los países con bajas tasas de vacunación mantienen las medidas de confinamiento y se esfuerzan por reabrir sus economías. Esto plantea un problema para los trabajadores informales que se viven los confinamientos prolongados como una pérdida laboral.
Publicado el 22 de abril de 2021
Última actualización: abril de 2021.
Para brindar apoyo a los países con la información más actualizada, actualizamos este análisis en febrero de 2022.
Se prevé que la recuperación del empleo mundial mejore en el segundo semestre de 2021, pero no será homogéneo debido a las desigualdades en cuanto al acceso a las vacunas, el apoyo fiscal y la protección social[1]. Los datos sobre la pérdida de horas laborales por COVID-19 indican que se perdió el equivalente de 255 millones de empleos en la pandemia, cinco veces lo que se perdió en la crisis financiera del 2008[2]. Asimismo, el impacto varía mucho de un país a otro. El éxito de los países de renta alta se debe a que pudieron limitar la pérdida de horas laborales porque una mayor proporción de empleos se pueden hacer a distancia y sus economías se están abriendo como resultado del acceso masivo a las vacunas. Falta hacer análisis que abarque más que sólo la pérdida de horas laborales, que se concentra en el sector formal, para poder conocer más sobre el impacto del COVID-19 en el mercado laboral.
Los datos del cuadro de mando indican que es fuerte la relación entre las tasas de vacunación y el confinamiento. La mayoría de trabajos informales no se pueden hacer a distancia, por lo que el confinamiento prolongado equivale a la pérdida de empleo para los trabajadores informales. En 2020, los ingresos de unos 1.6 mil millones de trabajadores informales se redujeron en un 60 % a raíz de los confinamientos por COVID-19. La razón principal de la vulnerabilidad de los trabajadores informales ante el confinamiento es que laboran en los sectores más afectados como el comercio al por mayor y al por menor, la industria manufacturera (no agrícola) y los servicios de hostelería[3].
Al comparar el índice de rigor (índice compuesto que categoriza las medidas de confinamiento de los países) y las tasas de vacunación, se observa que en los países donde son altas las tasas altas de vacunación la reapertura es gradual, pero en los países con tasas de vacunación bajas se mantienen vigentes las medidas de confinamiento a la vez que se les dificulta reabrir sus economías. Hasta el momento, en el 2021 se ha visto un aumento significativo de días de confinamiento total en los países donde el sector informal es grande, incluso Uganda, RDC y Ghana, donde las tasas de vacunación nacional son muy bajas como para poder reabrir las economías. Esto resulta más problemático para los trabajadores informales que dependen del salario diario.
Como muchos países con grandes sectores económicos informales no pueden lograr aumentos significativos en las tasas de vacunación nacional para poder reanudar las actividades económicas, éstos deben desarrollar planes claros de vacunación con prioridad para los trabajadores informales y otros grupos poblacionales más vulnerables al virus, incluyendo a las mujeres y las niñas. Sin embargo, si se examinan someramente los planes de priorización de la vacunación de unos pocos países con grandes sectores informales, se observa que carecen de un plan integral de vacunación para estas poblaciones. Si bien, en algunos países se priorizan a los trabajadores de mercado, del sector transporte, de hostelería y a las mujeres y niñas como población vulnerable, estos grupos suelen estar al final del esquema de prioridades. Las tasas bajas de protección social y apoyo fiscal también agravan las vulnerabilidades que ya se asocian con el sector informal. Cuando no se prioriza a los trabajadores informales en la vacunación, aumenta el riesgo de que surjan nuevas oleadas de infecciones y se retrasa la recuperación. Puede que los trabajadores informales de estos países enfrenten circunstancias socioeconómicas más graves en 2021.
En vista de que a las pandemias de décadas recientes les siguieron mayores niveles de desigualdad[4], la desigualdad en materia de vacunas tiene potencial para ahondar más la brecha socioeconómica.
Referencias
[1] COVID-19: ILO Monitor – 7th edition
[2] IMF, World Economic Outlook, April 2021
[3] IMF, 2020, Impact of lockdown measures on the informal economy
[4] Furceri, D., Loungani, P., Ostry, J. D., & Pizzuto, P. (2020). Will Covid-19 affect inequality? Evidence from past pandemics. Covid Economics, 12(1), 138-157.