Vacunación con equidad y celeridad
Un llamado a la acción para lograr una tasa nacional de vacunación del 70 % de manera equitativa.
Publicado el 10 de febrero de 2022
Última actualización: febrero de 2022.
Para respaldar a los países con la información más reciente, actualizamos este análisis en septiembre de 2022.
Al 30 de enero de 2022, más de tres mil millones de personas en el mundo seguían pendientes de recibir su primera dosis de la vacuna contra COVID-19. Muchos de los países de renta alta ya alcanzaron la meta a mediados del 2022 de vacunar al 70 % de sus poblaciones, los habitantes de países de renta baja y media baja siguen desproporcionadamente afectados por la falta de vacunas asequibles y accesibles (consulte el gráfico a continuación).
Al 30 de enero de 2022, más de tres mil millones de personas en el mundo seguían pendientes de recibir su primera dosis de la vacuna contra COVID-19. Muchos de los países de renta alta ya alcanzaron la meta a mediados del 2022 de vacunar al 70 % de sus poblaciones, los habitantes de países de renta baja y media baja siguen desproporcionadamente afectados por la falta de vacunas asequibles y accesibles (consulte el gráfico a continuación).
Más equidad y celeridad en la producción, entrega y administración de las vacunas es la única salida a la pandemia. Con esta transformación se podría acelerar la suspensión de las medidas de confinamiento y contención y lograr la reapertura de las economías y la recuperación de los países. En la actualidad, 32 de los países que no alcanzaron la meta de cobertura del 40 % están bajo medidas de contención que superan el promedio. Ante la aparición de nuevas variantes que están prolongando la pandemia, es crucial desplegar con rapidez las campañas de vacunación eficaz para garantizar una pronta recuperación.
Se han acelerado de forma significativa los ritmos de la vacunación en países de renta baja a finales del 2021. En enero de 2022, el total de vacunas administradas en los países de renta baja asciende a 18.3 millones – nueve veces más que el total en julio y casi dieciocho veces lo que se distribuyó en abril del 2021. En Gambia, Myanmar, Ghana y Ruanda se han distribuido muchas más vacunas que en julio del año pasado, y tres países de renta media-baja –Camboya, Vietnam y Bután– ya han superado la meta del 70 % de cobertura. En otros seis países, a saber Marruecos, Samoa y El Salvador se ha vacunado a más del 60 por ciento de las poblaciones.
No obstante, todavía son grandes los contrastes entre grupos de ingresos. Asimismo, pese a la necesidad apremiante de cubrir el terreno perdido, en los países de renta baja se vacunaron completamente al 0.3 % de las personas cada semana entre noviembre de 2021 y enero de 2022 – esto es menos que los países de renta alta (0.52 %) donde ya son altas las tasas de vacunación.
En los países de renta baja, se tienen que inocular a 19 millones de personas cada semana para alcanzar la meta de vacunación del 70 % a mediados del año – esto representa un aumento de más de ochocientos porciento a comparación con las tasas actuales. En la actualidad, 24 de los 27 países de renta baja tienen tasas de vacunación menores de lo que se necesita para alcanzar la meta, debido a problemas de suministro de vacunas o capacidad de asimilación insuficiente. Dos de los países de este grupo – la República Popular Democrática de Corea y Eritrea – están pendientes de comenzar sus campañas de vacunación.
A nivel mundial, hay 97 países que tendrían que duplicar sus tasas de vacunación, como mínimo, para alcanzar la meta del 70 %. Aun así, en términos absolutos, hay que acelerar más en los países de renta baja. Por ejemplo, Nigeria, Etiopía y la República Democrática del Congo tendrían que aumentar sus tasas de vacunación semanal con varios millones de personas, como mínimo. Hasta el momento, los niveles inadecuados de vacunación provocaron pérdidas del PIB de US$ 19.87 mil millones en estos cuatro países que no han sido capaces de alcanzar la meta del 40 % a finales del 2021. De continuar así la tendencia, los países tendrán que prolongar el confinamiento y así inhibir la recuperación socioeconómica que necesitan para abordar otros desafíos de desarrollo como la educación y la atención de salud.
La asignación inequitativa de las vacunas a nivel mundial detiene el avance de las vacunas en los países de renta baja. Aunque 39 países de renta alta ya alcanzaron la meta del 70 % en enero de 2022, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Etiopía y Nigeria siguen a la espera de suficientes vacunas para cubrir el 10 % de sus poblaciones. La falta de capacidad de distribución todavía es obstáculo en los países de renta baja. Por ejemplo, en la República Democrática del Congo y Sudán del Sur sólo se ha administrado un tercio de las vacunas recibidas.