Con la aceleración de la tasa de nuevos casos de COVID-19 por todo el mundo en desarrollo, se exponen los devastadores costos en términos de pérdidas de empleo y reducción de ingresos.  

Las transferencias monetarias de emergencia incondicionales pueden servir para mitigar los efectos de la crisis por COVID-19 entre los hogares pobres y casi pobres que en la actualidad no pueden acceder a la asistencia social ni la cobertura de un seguro. El simulador que se observa arriba muestra el monto mínimo de Ingreso Básico Temporal (IBT) que se necesita para garantizar un ingreso por encima de la línea de pobreza para las personas en condición de vulnerabilidad en 132 países en desarrollo, y el monto de financiamiento que implica.  

Un IBT asciende a 0.27 % hasta 0.63 % de los PIB combinados, según la política que se seleccione:  

• recargas de ingreso promedio en cada país hasta un umbral de vulnerabilidad;  
• transferencia de una cantidad global que responda a las diferencias entre los niveles de vida de los países; o,  
• transferencia de una cantidad global uniforme, independientemente del país donde vivan las personas.  

El ingreso básico temporal está al alcance y puede servir de insumo para una conversación más amplia sobre el desarrollo de sistemas de protección social integral que aumentan la resiliencia entre los pobres y casi pobres ante futuras recesiones económicas.  

Para leer el informe completo: Ingreso Básico Temporal: Proteger a las Personas Pobres y Vulnerables en los Países en Desarrollo